agosto 19, 2021

Poetizando

Por Editor

Contertulia Gladys Burgos

 

Como dice el poeta Porfirio Barba Jacob  en la

“Canción de la vida profunda”

«Hay días en que somos tan móviles, tan móviles

cómo las leves briznas al viento y al azar.

Tal vez bajo otro cielo la Gloria nos sonríe

la vida es clara,  undívaga y abierta como un mar…”

 

Digo que desperté frágil, blanca o negra, añorando mi ciudad, el olor de sus árboles, de su tierra; los abrazos, la voz de los compañeros en tertulia con sus poemas, sus relatos, que nos abren sus almas,  departiendo una copa de vino.

Te cuento que el aire no es el mismo, ni el cielo, ni sus ojos, ni su voz.

Hace seis años que viaje a una tierra con olor a café, sencilla y hermosa, camino sus calles empinadas, añorando las calles que transite aún en ocasiones inseguras, pero es mi ciudad, tengo que buscar el momento de volver para encontrarnos.

***

 

Liberé

mis secretos

mi nombre

mis ancestros.

Quedé sorda

para no sentir

la guerra,

Cerré

el dolor que la aqueja

y sentir

que la razón

desarme las cadenas.

De qué color debo soñar

para que la noche

no sólo sea necesaria

para asfixiar la realidad.

Como el colibrí

Ácida a tu cuerpo

encontré de tu carne

el lívido fulgor,

humedad

estremecida,

parálisis del tiempo.    

Despertó mi ventana

en tu suspendido vuelo.

Me sentí desmembrada

del hilo de la vida.