marzo 13, 2022

NO LO ENTENDIERON

Por Editor

Poeta Luis Vidales

Narrativa del contertulio Julio E Múnera

Suena el timbre del apartamento, me apresuro a abrir la puerta y …

¿Viste lo que está ocurriendo en el país? Los comunistas se van a apoderar de la nación. Vamos a terminar en un castrochavismo. ¡Esto es increíble! Nos van a invadir los venezolanos comunistas. ¡No me lo hubiera imaginado nunca! Es lo que se oye en algunos noticieros, en las redes sociales, ¡es cierto!

¿Pero, qué pasa? Mi querida amiga. Cálmate y por favor ponte cómoda en el sillón. ¿A qué te refieres? pregunto con asombro.

No no noooo, lo último, responde ella con firmeza. ¡Pusieron a un comunista en el nuevo billete de cien mil pesos!

¿Y de dónde sacas eso?

Pues de las noticias. Vi el título de la nota que apareció en el Heraldo que dice: “Un comunista en el billete de 100 mil”.

Indago un poco más y pregunto. ¿Y leíste el contenido del artículo?

No, pero… era muy claro lo que decía el título.

Ahh ya entiendo. Pues, como no leíste el contenido del artículo, a propósito, está muy bien escrito, te lo comento. Hace referencia al poema a la palma de cera, el árbol nacional de Colombia escogido y adoptado oficialmente en 1985 y en esta edición del nuevo billete de $ 100 mil, se menciona este símbolo patrio.

La zona geográfica en que se encuentra la palma de cera en mayor cantidad es una hermosa región denominada el valle de Cocora, en el municipio de Salento Departamento del Quindío, que posee una gran diversidad de flora y fauna que pertenece al Parque Nacional Natural de los Nevados.

El poema es una melodía y dice, así:

A la palma del Quindío
Le conté mi sueño un día,
Era la palma, era,
Era la palma de cera,
La palmera,
La palma del sueño mío.
Cohete que sube al cielo y estalla en el estrellío
Y cuando pasan los vientos
La palma se vuelve al río…
Oíd el río del aire,
El río…, la palma del niño mío.
Aquí la palpo guardada
Aquí en el pecho,
Al lado izquierdo del alma
En donde llevo el Quindío”.

Al ver a mi amiga asombrada, le pregunto. ¿Tienes alguna referencia del autor del poema?

No, no conozco nada ninguna, pero es un bello poema. No sabía que el árbol de palma de cera es el árbol nacional.

Pues bien. El artículo, que leíste solamente el título, hace referencia al poeta que lo escribió llamado Luis Vidales Jaramillo. Nació en Calarcá, Quindío, a principios del siglo XX, en plena lucha partidista de la guerra de los 3 años o guerra de los mil días. Hijo de padres liberales radicales y masones. Sus estudios primarios los dirigió su padre y los estudios secundarios en el colegio El Rosario, en Bogotá, donde obtuvo excelentes calificaciones y una disposición hacia la literatura. Participó muy joven en protestas políticas apoyando a trabajadores y artesanos, en tertulias literarias juveniles y en discusiones ideológicas con liberales radicales, anarquistas y socialistas. Desde muy joven fue un político de extrema izquierda y un literato de vanguardia. Amigo íntimo del famoso cronista Luis Tejada y el caricaturista Ricardo Rendón, con quienes compartió arrojadas aventuras intelectuales con una ruidosa bohemia que escandalizó a Bogotá. Los tres, colaboraron con escritos y caricaturas en el Espectador y ocasionalmente en El Tiempo.

Pero.… el articulo decía que un comunista en el billete. ¿A qué se refería?

Sí, era socialista. Te contare la historia. Al finalizar la primera guerra mundial y la revolución rusa, Luis Vidales y Luis Tejada se reúnen con Silvestre Sawinsky, un ruso que vivía en Bogotá. Después de varias reuniones decidieron crear el partido comunista en Colombia. Así lo escribió Vidales en una publicación cuyo título es “Como nos hicimos comunistas”, escrito para el diario “Sábado” el 10 de noviembre de 1945. Desde su creación el socialismo, siempre estuvo muy unido al partido liberal colombiano. Liberalismo de extrema izquierda.

Con cara de sorpresa mi amiga me dice:

¿Como es posible que el partido Liberal estuviera unido con los socialistas comunistas?

Te voy a contar. A finales de 1922 fue fundado el diario matutino “El Sol” bajo la codirección de José Vicente Combariza, más conocido como “José Mar” y Luis Tejada, para difundir las ideas socialistas. En sus páginas colaboró asiduamente Luis Vidales, al lado de Jorge Eliécer Gaitán, Gabriel Turbay, León de Greiff, Alejandro Vallejo, Carlos Lozano y Lozano, Nicolás Llinás Vega y otros escritores de vanguardia.

¿Cómo? ¿Era amigo de Jorge Eliecer Gaitán y Gabriel Turbay, los candidatos a la presidencia?

Si, eran muy amigos. Vidales, escribió muchos artículos en el periódico “El Sol”, en donde compartió con León de Greiff, Gabriel Turbay, Alejandro Vallejo, que promulgaban las consignas socialistas.

¿Gabriel Turbay era socialista?

Liberal socialista, lo mismo que Gaitán.

Y ¿qué importancia tiene ese personaje para que lo hubieran incluido en el billete de 100 mil?

Ya te comento la importancia. En 1923, Luis Tejada publica una crónica en “El espectador” dando a conocer a su amigo Luis Vidales como poeta y advierte que sus versos, en ese instante, no serán entendidos.

¿Te imaginas como era la Colombia en la segunda década del siglo 20?

Supongo que era como se ve en las fotos y películas. Las mujeres con vestidos largos, sombreros de diferentes diseños y los hombres con sacoleva y chistera, responde mi amiga con una agradable sonrisa.

Cierto. Te voy a hacer referencia a un escrito de Vidales titulado “el cambio social en el país”. En esta publicación describe a la Bogotá Feudal del año 20, denominándola una aldea, describiendo el modo de vestir en que predominaba el color negro, el transporte en tranvía de mulas, las victorias y berlinas y existían solo dos cafés, el Windsor, en donde se reunían los empresarios e intelectuales de la época y otro denominado Riviere. En uno de sus apartes dice. “Con la terminación de la primera guerra mundial, la década del 20, el país adquirió una gran importancia de mercado debido al reinicio de la producción industrial de los países avanzados con sobrantes de mercancías. Llegaron equipos de ferrocarriles, maquinaria para carreteras, pianolas, ortofonicas y toda clase de chucherías producto de los veinticinco millones de dólares de indemnización de EE. UU. por el contrato del canal de Panamá. El país se puso en marcha. Los labriegos se convirtieron en peones de carreteras y de ferrocarril y comenzaron a trasladarse a las ciudades atraídos por los salarios urbanos. Los problemas sociales se reflejaron en el país, la intranquilidad social, las huelgas iniciaron su labor invisible de socavamiento del viejo angarillaje feudal de la hegemonía”.

¿Como Estados Unidos pagó a Colombia por el canal de Panamá?

Si, pero es un tema extenso que con mucho gusto lo comentamos en otra oportunidad.

Durante esta transición del país, en el año 1925 aparece un grupo literario muy importante denominado “Los Nuevos”, con Luis Tejada, Ricardo Rendón, Luis Vidales, León de Greiff, José Mar, Carlos lozano y Lozano, Rafael Maya, Moisés Prieto, Jorge Zalamea, Felipe Lleras Camargo y Alberto Lleras Camargo, entre otros. El 6 de junio de 1925 lanzan la primera publicación de su revista. Grupo de intelectuales jóvenes, cuyos temas de interés eran la política, la crítica, el arte, la literatura y los asuntos sociales, escritores que con el tiempo se destacarían en distintos frentes de la cultura nacional. Sin embargo, como en todos los tiempos, podemos decir que hay pensamiento nuevo cuando las fórmulas buscadas para el bienestar social o político de una nación no llenan todas las aspiraciones colectivas y cuando el sentimiento nacional empieza a orientarse hacia otros rumbos.

Pero “Los Nuevos” también tenían pretensiones políticas: Decían que estaban desilusionados de los partidos tradicionales. “Renovarse o morir» era la alternativa que formulaban a los partidos políticos que se encontraban en una lucha fratricida por el control del poder estatal y habían descuidado las circunstancias modernas y las alternativas prácticas que planteaba la época.

Humm… que interesante. Veo que hay nombres de personajes importantes de las letras y la política. Presidentes y candidatos a la presidencia de Colombia. Y ¿Vidales era uno de ellos? Anota ella.

Sí, mi querida amiga y aquí viene la importancia. Bogotá en el año 1926 ve aparecer un poemario de escándalo, denominado “Suenan timbres” escrito por Luis Vidales, y la noticia en los periódicos describían la existencia de «colas» a las puertas de las librerías, cuya edición se vendió completamente, más que todo por los detractores del libro y motivó reyertas en el café Riviere por la polémica obra literaria.

La “vanguardia literaria” había llegado a Colombia con este libro de poemas y es el único poeta colombiano incluido en la antología Latinoamericana preparada por Luis Borges, Vicente Huidobro y Alberto Hidalgo. Único poeta colombiano incluido en la Antología de poesía de vanguardia, editada en Buenos Aires. Fue reconocido en Colombia hasta 1960.

Como lo describe Sandra Rodas, en su monografía sobre la minificcion. “Vidales consideraba que la poesía debía estar íntimamente ligada a los problemas del mundo de hoy, creía que el verdadero poeta debía dejar de escribir a la mujer y poner sus ojos en el mundo que lo rodeaba, en las necesidades del otro, donde está el material para los nuevos poetas que ven en la poesía algo más que una simple cuestión retórica y encuentran una forma diferente de mirar el universo”.

Es este el material que tomó Vidales para construir su primer libro “Suenan Timbres”. En este libro aparece la ciudad de una forma diferente, policromática, moderna. Su poesía se aparta del realismo ya que contempla el mundo desde otros ángulos, es este uno de los motivos por los cuales algunos estudiosos ven en su poesía el gusano del surrealismo. Son las vitrinas un objeto que con la llegada de la modernidad, al desarrollarse el comercio, van cambiando el aspecto de esa Bogotá por la que deambulaba Vidales con su pipa grandísima.

¿Qué tenía Suenan Timbres que escandalizara a muchos y despertara la admiración de otros pocos?,

El libro rompió completamente con la métrica rítmica de la época, tenía una forma diferente de interpretar la monotonía que envolvía la sociedad bogotana, esa sociedad de virreinato que se negaba a desaparecer. “Suenan Timbres” no tenía un solo ritmo dentro de él, tenía muchos. Esta no era su única característica, también traía consigo movimiento, gracias a la buena utilización del humor y del sarcasmo, lo cual permitía que en esta obra las cosas inanimadas recobraran una vida propia, mientras que su lenguaje expresivo cargó de una potencia, de una energía renovadora las letras colombianas. Al respecto, el propio Vidales nos dice: “Contra lo que pueda creerse, mi renovación poética comenzó con la prosa. Eran unos cuadros macabro-humoristas de las dos fases del mundo, la habitual y la misteriosa. Ni cuento ni poema en prosa, algo así como un nuevo género, pero sin semejantes pretensiones de serlo”.

Henry González Martínez, quien en el 2002 editó un libro llamado “La minificción en Colombia”. En el prólogo de dicho libro dice: “Con su libro Suenan Timbres, publicado en 1926, Vidales no solo se puso en sintonía con los vanguardistas del Continente americano sino que instauró en Colombia una escritura heteróclita, caracterizada por la extrema brevedad, el humor, la paradoja y la ironía; que se resistía a ser ubicada en el horizonte genérico literario de la época y rozaba sus sentidos con la sentencia, el poema, el epígrafe, el apólogo, la greguería y el chiste, entre otros”.

¿Recuerdas algún poema de Vidales?

Veamos el siguiente poema:

SÚPER- CIENCIA

Por medio de los microscopios

los microbios observan a los sabios.

Oh que paradoja. Muy interesante. Comenta mi amiga.

Si, se percibe claramente como Vidales hace una inversión de la realidad y rompe con las reglas establecidas. Crea un contrasentido que contribuye al desenlace y da un grado de humor al texto con ironía.

Veamos otro:

LAS PISADAS

La mujer ha pasado

pero sus pasos

se quedaron sonando para siempre dentro de mí.

¿En qué seres ya muertos

repercutiría el ruido de sus pasos cuando era niña?

Aquí utiliza la elipsis. No lo dice todo, pero deja a la imaginación del lector la interpretación que quiera darle. Ejemplo: “La mujer ha pasado”. No define la velocidad con que lo hace, el lugar por donde lo hace o por donde paso. Es un texto abierto. Su argumento está implícito.

Poema la noche

El día es lo más ciudadano que hay. Eso no me lo puede negar nadie. El día tiene gentes y casas y pegados en las cintas vertiginosas de las calles tiene tranvías –coches–autos–etc. –etc. Cualquier día de la semana –llámese lunes o sábado– está siempre lleno de ciudades. Pero la noche –¡ah! ¡caray!– la noche es lo más inculto que se conoce hasta hoy. La noche está bien en los matorrales. La noche –primitiva–selvática–reacia a la civilización– es el último resto de salvajismo en el mundo. ¿No habrá quién colonice la noche?”.

Vidales, fue un famoso poeta, escritor, periodista, catedrático, crítico de arte, profesor universitario y estadígrafo, Cónsul de Colombia en Italia, Premio Nacional de Poesía y Premio Lenin de la Paz. Anualmente, en Calarcá, se realiza el encuentro nacional de escritores “Luis Vidales”.

Gran impulsor de la revolución agraria, el defensor de los obreros, 34 veces preso, el vanguardista de la llamada Generación de Los Nuevos; el autor de Insurrección Desplomada, un ensayo sobre el 9 de abril, en homenaje a su amigo personal Jorge Eliécer Gaitán; el perseguido por los partidos conservador y liberal; el historiador, el colombiano ejemplar que le hablaba a la misma Colombia que necesita reconciliarse.

Pues bien, mi querida amiga, esta es una parte de la vida de este personaje, sobre el que leíste el título de una noticia.

Rin, rin, rin. Suena el timbre del celular de mi amiga. Habla con su interlocutor y al terminar la conversación me dice:

Tengo un compromiso ahora mismo. Pero estoy interesada en conocer el aspecto social y político de Vidales. Oh muy interesante. Definitivamente era un personaje. No vuelvo a asumir conceptos sobre el título de una noticia sin antes leer su contenido, ni vuelvo a creer sobre las noticias a medias que nos presentan a diario los periódicos y noticieros. Voy a analizar la información a fondo. Que ironía el autor del poema, todo un personaje que, “NO LO ENTENDIERON”.

Abril de 2018